Vivimos en un mundo en el que prima lo digital. Los consumidores pueden navegar por 10 o más canales antes de hacer una simple compra, y quieren experiencias intuitivas y omnicanal en todos los puntos de contacto. De hecho, más de un tercio de los responsables de la toma de decisiones B2B nos contó que no tienen problemas en gastar 500 000 $ o más en una única interacción usando canales comerciales remotos u online.
Las empresas que puedan prever estas necesidades y satisfacerlas estarán mejor posicionadas para tener contentos sistemáticamente a sus clientes, mejorar su rendimiento comercial y desatar su crecimiento.
Con el fin de potenciar la transformación integral del crecimiento y disponer de capacidades basadas en la IA en el centro de la gestión de relaciones con sus clientes, McKinsey se ha hecho con la empresa madrileña S4G Consulting (S4G). S4G es uno de los Platinum Partners más importantes de Salesforce y se especializa en ayudar a empresas de todo tipo a aprovechar al máximo la plataforma de CRM de Salesforce para que puedan tratar con sus consumidores en cualquier momento y desde cualquier lugar.
Con la adquisición de S4G, McKinsey puede ofrecer las mejores capacidades de estrategia, diseño y potencia analítica junto con la implementación de la CRM de Salesforce. Al tener acceso a la pericia tecnológica y al profundo dominio de Salesforce de S4G, junto con las ofertas de crecimiento de McKinsey, las empresas podrán acelerar sus transformaciones de crecimiento, con el impulso que aporta la tecnología CRM de Salesforce.
Además, esta adquisición potencia la colaboración de McKinsey con Salesforce como parte de su ecosistema abierto de colaboradores de confianza.
“Con la adquisición de S4G, ayudamos a nuestros clientes a estrechar sus relaciones con los consumidores al poner a su alcance recomendaciones e ideas predictivas y prescriptivas para que puedan tomar medidas rápidamente”, comenta Jan-Christoph Köstring, un senior partner de McKinsey y co-leader global de nuestra Práctica de gestión comercial y de canales.
“En un mundo en el que se puede trabajar desde cualquier lugar, al disponer de acceso instantáneo a conocimientos fundamentales los equipos pueden entender mejor a sus clientes, adelantarse a sus necesidades e implicarse pronto y a menudo con ellos”, en palabras de Jennifer Stanley, partner de McKinsey y responsable de nuestra Práctica de gestión comercial y de canales en Norteamérica. “Con las nuevas capacidades que aporta S4G, McKinsey podrá ayudar a las organizaciones B2B y B2C a desbloquear valor en cada etapa del ciclo vital de sus clientes.”
Según Steve Reis, senior partner de McKinsey y co-leader global de nuestra Práctica de gestión comercial y de canales, S4G y McKinsey encajan perfectamente. Comenta que ambas compañías comparten una convicción básica: que la estrategia y el valor deben tener siempre la máxima prioridad, y que la tecnología debe servir para hacerlo posible. “Y nunca puede ser al contrario”, expone Steve. “Cuando descubrimos a S4G, vimos que éramos totalmente compatibles, especialmente en lo que respecta a nuestra cultura, en la que las personas y los clientes son lo primero.”
Javier Heitz, CEO de S4G y su fundador en 2008, se sintió también atraído por la sinergia de sus valores.
“Somos una compañía que pone primero a las personas y a la que obsesiona ayudar a sus clientes. Establecemos relaciones significativas y a largo plazo, y nuestros equipos se movilizan para hacer todo lo posible por lograr el éxito de los clientes. No pensamos nunca en operaciones aisladas”, afirma Javier. “Cuando McKinsey se puso en contacto con nosotros, su primer argumento estaba relacionado con poner al cliente en el centro de todo. Eso es lo que más me llamó la atención.”
Jan-Christoph añade: “Estamos reuniendo expertos en Salesforce de clase mundial con tecnología, aceleradores y análisis punteros en el sector para que nuestros clientes puedan captar valor para el consumidor y crecimiento usando información en tiempo real. Ahora McKinsey puede ofrecer transformaciones integrales del crecimiento, desde la fase de estrategia a su implementación en el sistema Salesforce de los clientes. Disponemos de la pieza definitiva”, comenta, “para elevar y escalar drásticamente nuestro impacto.”